Después de una década incursionando en el magma de los “nuevos negocios”, los socios de GOintegro encontraron su lugar y descubrieron que su mercado era más grande de lo que esperaban.
Equilibrio. Para Germán Dyzenchauz, cofundador de GOintegro, el tándem que armó con Gastón Lejtman se basa en una habilidad compartida: la de saber balancearse entre etapas de espera, algo estancadas, y la de tomar un ritmo más acelerado para crecer. Compartir este código los llevó a fundar, en 1999, Invicto.com, una plataforma dedicada a cubrir el deporte amateur de América Latina, en pleno boom de Internet. Ambos tenían 26 años e hicieron crecer ese proyecto hasta que la explosión de la burbuja los empujó a otros rumbos. “Los dos venimos de recorridos muy distintos”, dice Dyzenchauz, arquitecto, sobre su relación con Lejtman, administrador de empresas. “Aprender a complementarnos en los desafíos nos dejó ganas de volver a intentarlo”. Para 2001, lo único que sabían Germán y Gastón era que querían seguir trabajando en el mercado corporativo, y que, en lugar de buscar capital, el nuevo proyecto que tuvieran en común pudiera generar ingresos desde el día cero. “Era un momento difícil para los bancos, así que pensamos en servicios que pudieran ayudarlos a fortalecer sus marcas”, explica Dyzenchauz. Juntos, Gastón y Germán comenzaron a ofrecer la producción de clubes de beneficios para tarjetas de crédito, cuando el servicio todavía estaba muy lejos de ser popular. “Vimos que había un espacio muy poco atendido y teníamos mucha tracción, así que empezamos a funcionar como una agencia de loyalty”, dice Germán. “Hasta que nos dimos cuenta de que estábamos al tope de poder satisfacer esa demanda e íbamos a necesitar más tecnología para crecer”.
Nacida formalmente en 2008, GOintegro se convirtió en una plataforma virtual que brinda servicios de consultoría relacionados con la comunicación, el marketing y el management, pero centrados en Recursos Humanos. Hoy el foco está puesto en brindar servicios para organizaciones y para sus empleados, ofreciendo sistemas de beneficios (como un programa virtual e integral de incentivos), de comunicación (para potenciar el trabajo de RRHH e implementar una intranet de sus clientes) y de reconocimiento (para potenciar la cultura interna de cada organización). “Tres años después de empezar a correr recién empezamos a pensar en armar una oficina sin ningún inversionista”, dice Germán. “Muy a pulmón, abrimos las primeras en Chile y Perú”. Hoy la plataforma es utilizada por más de un millón de usuarios en toda Latinoamérica, que trabajan en unas 500 corporaciones distintas. GOintegro tiene presencia en 13 países (con oficinas en 7 de ellos), un total de 130 colaboradores en toda Latinoamérica y una facturación de US$ 12 millones.
Un empujón importante para GOintegro fue participar de Endeavor en 2011. “Fue un proceso rápido y nos sirvió para darnos cuenta de que podíamos acelerar más”, dice Gastón. En 2008, después de haber trabajado solos durante más de una década, decidieron salir a buscar capital externo. “Medio de casualidad, un ex cliente nos presentó a un inversor con el que él había trabajado y le interesó lo que hacíamos”. Así, GOintegro encaró el proceso para armar dos rondas de inversiones que le permitieron abrir oficinas de México.
Después de 2001, entendieron que los bancos necesitaban fortalecer sus marcas y se dedicaron a desarrollar los clubes de beneficios. Luego se enfocaron en RR.HH
Si bien nació en Argentina, hoy el país número 1 para GOintegro es Brasil. “Nos da orgullo poder decir que somos fuertes siendo outsiders”, dice Germán. “Éramos conscientes de que, desde el punto de vista de la continuidad, dispersarnos en distintos países nos podía dar salud como empresa”. Aunque admite que por ese entonces la decisión tuvo más que ver con la oportunidad de conquistar un nuevo mercado que con la proyección de la compañía.
“Con Gastón tenemos mucha conciencia de la prudencia en el negocio”, explica Germán. “Sin tener una gran espalda para permitir el error, tiramos la cuerda al máximo cuando había poco que perder y nos volvimos más equilibrados después de crecer”. Hoy, lejos de querer arriesgar al límite, Germán y Gastón premeditan todas las decisiones en equipo. “Es un borde muy finito por el que caminás y a veces vivís con mucha angustia e incertidumbre”. Este año y en medio de la crisis, gracias a ese equilibrio, la empresa se sostuvo fuerte e incluso logró crecer un 10% respecto del año anterior. El futuro también se ve bien para la plataforma. “Estamos explorando dar un paso muy importante en los próximos meses”, dice Germán. “Además de seguir consolidando nuestros productos, nos interesa ver qué hay por fuera de LATAM para GOintegro”.